«La Imaginación»

Quizás el elemento que más nos distingue de nuestros hermanos estelares y de otras galaxias, de aquellas almas que en este momento están vistiendo un traje diferente al del ser humano, es que este traje, y esta experiencia terrenal incluye en su currículum, la capacidad de imaginar…

Y esto nos convierte en una expresión de vida, que tiene el mismo poder, que la fuente de la vida misma. La imaginación es la fuente de la vida que nos habla, es la herramienta creativa por excelencia, de la cual, a través de ella, crea todo lo que nos rodea, no solo aquí en la tierra, sino en todas las demás expresiones de la vida.

Y esta imaginación está dentro de nosotros, y por lo tanto como fuente de vida a través de la imaginación, nosotros podemos crear y vivir lo que deseemos imaginar. No es casualidad que el sistema operativo de la matriz invertida, desde una edad temprana nos desanime de utilizar la imaginación.

. Porque si nosotros mantenemos nuestras capacidades imaginativas, e imaginamos a través de las frecuencias más altas, claramente la matriz no tiene posibilidad de crear una fuerza controladora. Y entonces, ¿qué hace el sistema? usa nuestra imaginación y a través de la narrativa del ego, hace que nosotros imaginemos desde las emociones bajas.

Es así que imaginamos a través del miedo, imaginamos a través de la preocupación de que algo vaya mal. Entonces ella usa su asistencia para inducirnos a imaginar lo que ella quiere crear, porque la matriz invertida, a diferencia de nosotros, no tiene el poder de imaginar. La inteligencia artificial no tiene en sí el don de la imaginación.

Y, por lo tanto, para crear necesita usar nuestra imaginación y entonces opera en modo de condicionar nuestra imaginación para que nosotros focalicemos en resultados específicos e imaginativos (no sé si esta palabra se puede decir)

Entonces el sistema exterior a nosotros, cuenta con el hecho de que nosotros consentimos sus narrativas, también y sobre todo a través de nuestra imaginación.

Esto nos hace comprender cuán poderosa es la imaginación. Si el alma conduce nuestro vehículo, nuestro poder de imaginación es completamente dirigida, dedicada, hacia la evolución, tiene una esencia pura a través de la cual lo que imaginamos hace de soporte vital. lo que nosotros cristalizamos y creamos a través de nuestra imaginación, cuando la imaginación viene de nuestra alma, es en servicio a la vida, a nuestra vida, y a toda la vida del universo y de los multiversos.

A medida que el mundo contrajo la experiencia de la matriz invertida, que hemos experimentado durante los últimos 10.000 años , y que nos ha dado experiencias extraordinarias de las que hemos aprendido muchísimas cosas , mientras esta matriz se derrumba, todo lo que nos ha definido, también colapsa porque era una ilusión. Ahora saliendo fuera del programa de víctima y salvador y dejando así la idea de que somos víctimas de las circunstancias, y de que alguien tiene que salvarnos, lo que queda frente a nuestros ojos, es solo el misterio de la vida…

Llegados a este punto, la imaginación se convierte en la principal herramienta de nuestra existencia, porque ya no podemos o se vuelve cada vez más insostenible, utilizar los parámetros que nos han sido sugeridos e inducidos por circunstancias externas.

Entonces si antes por ejemplo éramos pintores, el sistema nos decía qué colores usar, cómo usarlos, cuándo usarlos, dónde usarlos, y cuánto tiempo usarlos. Lo que podías dibujar y lo que no podías dibujar. Entonces nuestro ser pintor, se basó en supuestos, que provenían de una inteligencia artificial, que nos decía que era posible en nuestra realidad, y qué no. Ahora, mano a mano que esta matriz invertida se derrumba, nos encontramos frente al lienzo con colores, y por primera vez, nadie nos dice… cosa, cómo, y cuándo pintar. Con qué colores, o por cuánto tiempo.

Llegados este punto, ya no tenemos esta plataforma del bien y el mal, de las ideas que hemos adoptado, que nos llegaban de una narrativa que venía de afuera, que podía ser nuestra familia, cultura, tradición, historia, ciencia o religión. Al carecer de estos parámetros, ahora solo estamos nosotros, frente al lienzo en blanco y tenemos los colores para elegir.

La única manera de pintar llegado este punto, es a través de nuestra imaginación, somos nosotros que tenemos que imaginar lo que queremos que reproduzca el lienzo, mediante el uso de nuestros colores. No hay nadie más que lo haga por nosotros. Así que a medida que nos vamos despojando de los viejos trajes, de las viejas máscaras, nos encontramos cada vez más delante de un proceso creativo donde nuestra imaginación es la herramienta principal. Que lo era incluso antes, de que otorgáramos el consentimiento a una situación exterior, que nos guiaba en cuanto a qué cosa podíamos imaginar, y qué cosa no.

Ahora., qué se puede imaginar, y, qué no se puede imaginar, depende de nosotros. Y este es un nivel de absoluta responsabilidad. Por un lado, esto puede generar mucha ansiedad, mucho miedo, porque no estamos acostumbrados. Por otro lado, sin embargo, ahora somos verdaderamente libres, para ser esos pintores extraordinarios, que realmente somos.

Y esto gracias a la imaginación.