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La Importancia De Comprender Quiénes Somos Realmente

Foto de Marco Missinato
Quizás lo más importante en este delicado momento extraordinario y maravilloso en muchos sentidos, pero también muy dramático en otros, es un momento de gran transición y transmutación en el viaje humano, en el que debemos comprender y sentir quiénes somos realmente. 
Siempre que tengamos una definición absoluta de lo que pensamos, nos estamos basando en la ficción. Eso viene de afuera y es difícil de cara al gran período y proceso de transformación. 
Lo que decimos está sucediendo ahora mismo, siempre y cuando dejemos que la narrativa que viene de afuera nos defina, y si estamos predispuestos, esta situación siempre será adictiva.  Cuando nos perdemos por completo en este juego o sistema operativo, creemos que el juego es lo único que existe, y aún más, creemos que somos el juego y que cuando éste se acabe ya no existiremos.
A esto lo llamamos identificación absoluta, en el que la narrativa que viene del exterior no nos permite jugar el juego como si fuera un juego, sino que nos perdemos en él. 
Lo que se suponía que era un juego, se convierte en una situación extremadamente grave,  dramática y contraída.  En el momento que entendemos que estamos simplemente jugando un juego, y que tenemos muchos por jugar en cualquier momento, sabemos que este juego es simple, que es solo un momento para el alma, y que en un abrir y cerrar de ojos,  50 o 100 años no son nada desde el punto de vista del alma.
Entonces, si jugamos el juego abrazando nuestra alma y reconociéndola como nuestra verdadera identidad, como la representación más veraz y orgánica, deja de ser dramático. 

Así que todavía podemos perdernos en el juego con gran pasión, como cuando vemos una película con actores extraordinarios, nos perdemos en la película, en la narrativa, en el drama, en los colores, en los sabores, o en los sonidos de este extraordinario evento cinematográfico.

Pero por mucho que nos emocionemos, una parte de nosotros sigue siendo consciente de que estamos viendo una película, y así podremos disfrutarla con todos sus colores  sin perdernos en ella, sin perder nuestra identidad y nuestro yo,  y sin creer que somos la película que estamos viendo. 

La mayoría de nosotros hemos observado que hemos estado viendo esta película en este juego terrenal durante tanto tiempo.

Quienes han llegado a creer que son la película, y por lo tanto, la película que estaba destinada a ser simplemente una experiencia, se ha convertido en una experiencia mucho más intensa de lo que debería ser. 
Entonces, ¿quiénes somos? Somos vida, somos la fuente de la vida, somos una expresión de la fuente de la vida, a través del cual, se está teniendo una experiencia. 
Esto se debe a que la fuente de la vida lo es todo. No hay nada fuera de la fuente de la vida, y cuando todo es paradójicamente claro, el uso de lenguaje o adjetivos, no están equipados para describir adecuadamente lo que es la vida, sobre todo porque la vida no se puede entender, la vida solo se puede sentir.

La fuente de la vida lo es todo, y cuando somos todo, no podemos entender lo que somos si no nos colocamos ante un lienzo en blanco y somos pintores. Cuando solo existe el blanco infinito delante de nuestros ojos, es imposible tener una experiencia. Cuando elegimos un color o creamos claroscuro, es a través del contraste que podemos entender quiénes somos, y por lo tanto “comprender” la fuente de la vida.  La palabra comprensión no es la palabra correcta, pero la usamos.

Para comprender quién es la fuente de la vida, se fragmenta y se crea la ilusión de fragmentación y separación de la realidad.  Si eres todo lo que no puedes separar es simplemente una ilusión.
 

Esta fragmentación ilusoria libera una energía que está en movimiento, una energía que es creativa y a través de este movimiento, la fuente de la vida puede vivir por sí misma en un número infinito de formas, y así la fuente de vida se fragmenta y se separa creando la ilusión de fragmentación, crea la ilusión de separación en una infinidad de hologramas de proyecciones de densidad de vibración, de sistemas solares de galaxias y de universos de sistemas operativos. Cada uno de estos sistemas operativos podemos llamarlos matriz.

Una matriz es simplemente un sistema operativo donde se crean características y reglas, en la que se puede experimentar un juego específico.  Frente a una infinidad de sistemas operativos, de matrices y de juegos, el alma es la fragmentación de la fuente de la vida, por lo tanto, es la fuente de la vida simplemente en un núcleo creativo.  El alma elige sobre la base de sus propósitos su próxima aventura a todos los presentes en este sistema operativo que se llama experiencia terrenal. 
Las almas son las que han elegido esto como una aventura, han quedado fascinadas con este plan de estudios, por su increíble diversidad y singularidad de la experiencia del holograma del sistema operativo de la Madre Tierra, y han aceptado este desafío; se pusieron este Avatar, este extraordinario traje humano para sumergirse en esta Increíble diversidad de frecuencias de sonidos, pulsaciones, colores, sabores y emociones para tener una experiencia extraordinaria. Debemos tener en cuenta que somos un alma que en este momento y en forma temporal, lleva este Avatar, este traje de jugar, con la típica alegría del alma, un extraordinario y maravilloso juego en este planeta Tierra.

Siendo conscientes que somos simplemente un alma que lleva este traje y está teniendo una experiencia física, entonces sabemos que podemos jugar el papel de padre, hijo, madre, amigo, abogado, médico, celebridad de Hollywood, pobre, rico, enfermo, guapo, feo, joven, viejo y podemos reproducir todas estas funciones como si se tratara de un juego.

No hay identificación absoluta con estas funciones, por lo que se usan estas máscaras para vivir una experiencia con pasión, con gran alegría y te pierdes en cierto grado o punto en esta experiencia, pero siempre te mantienes conectado con el hecho de que simplemente es una experiencia.

En cualquier momento podemos elegir otra experiencia, consciente o inconscientemente decidimos cuánto dura cada experiencia, decidimos todos los roles que queremos interpretar, y roles que nuestro entorno va a  interpretar, todo lo hemos organizado y orquestado nosotros mismos.

Cada vez que podemos cambiar las reglas del juego, podemos cambiar el juego o permanecer en él hasta el final, pero nuevamente cuando sabemos y somos conscientes que no somos el juego, ni el rol que estamos jugando y que somos realmente la fuente de la vida la que está jugando, en un abrir y cerrar de ojos podemos enfrentar este gran Tsunami de transformación que está sucediendo ahora mismo, momento en el que estamos al final de un ciclo y estamos entrando en un nuevo ciclo de lo que llamamos la experiencia humana.
Podemos hacerlo todo sin perdernos en las bajas emociones de los dramas, entonces es fácil posicionarnos en el centro del tsunami, donde hay paz y una gran fuerza interior que conoce y va más allá de él, luego poder disfrutar de este Tsunami, jugar con él y ayudarlo a transformar, y a la vez, ser de gran apoyo a todos los demás que han sido afectados por el tsunami.
Por todo esto, el paso del viejo sueño al nuevo se convierte en una experiencia extraordinaria.

Marco Missinato

Traducción y Doblaje:
Laura Melani
www.fenixobsidianacristales.com

“UNDER THE STARS”
Musica di Marco Missinato
Dall’album “Wings of Love”
https://marcomissinato.bandcamp.com/album/wings-of-love

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