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A medida que
se desarrolla la transición entre el viejo sueño
y el nuevo,
a medida que avanza la transformación, la transmutación, que
está operando en nuestro planeta en este momento y,
para usar una metáfora,
la oruga se vuelve cada vez más consciente de que es una mariposa.
Mientras esto sucede,
un nuevo amor
quiere nacer.
En realidad no es un amor nuevo,
es el amor original que,
por un tiempo,
por un ciclo,
hemos dejado de lado
para vivir experiencias en las frecuencias más bajas.
Y este amor,
que es nuevo para la mayoría de nosotros,
es un amor que tiene características muy diferentes al amor al que fuimos acostumbrados en este ciclo que está llegando a su fin.
La oruga ama de manera diferente a la mariposa.
El amor por la oruga es un amor basado
en la protección,
es un amor basado en la necesidad,
en la defensa,
en la seguridad.
Es un amor muy bonito, muy interesante.
Pero es un amor que se basa
en la separación.
Es un amor generado principalmente por el ego,
entonces por una inteligencia artificial.
Así que con este amor, proyectamos,
o hemos proyectado hasta ahora
sobre el objeto amado,
o sobre la persona a quien amamos,
toda una serie de, digamos, vibraciones
y por eso
proyectamos sobre el que amamos, una necesidad,
una dependencia.
También proyectamos a veces el sentido del sacrificio.
Proyectamos condiciones.
Proyectamos, a través de este amor,
una situación adictiva
en la que mi felicidad depende del uno o del otro que amo,
dependiendo de cómo el otro se comporte,
me siento más o menos amado.
Entonces, el grado de felicidad que siento es responsabilidad del objeto amado.
Y así hemos abrazado en los últimos 10,000 años un amor cada vez más contraído, cada vez más pesado,
cada vez más encarcelado.
Podemos hablar de todos los amores, el amor de una madre, de un padre a su hijo o hija.
El amor entre dos amantes,
dos compañeros,
el amor entre amigos,
el amor por nuestro país.
Entonces, este amor es un amor que se basa continuamente en la necesidad, necesito de ti para que llenes mi recipiente de amor.
Necesito de ti para sentir que todo está bien, que yo estoy bien.
Mi amor es un amor basado en el sacrificio y por eso me sacrifico por los hijos.
O inclusive me convierto en mártir de mi país, de mi patria.
Es un amor que se preocupa.
Estoy preocupado por ti porque te amo
y, por lo tanto, estoy preocupado
y, así mi preocupación crea ansiedad y esta ansiedad no se puede aliviar hasta que no me asegures de que estás bien.
Es un amor basado en el juicio.
Así que te amo o te quiero, pero siempre y cuando te comportas de la manera que yo creo sea la correcta,
cuando tu forma de lidiar con la vida está de acuerdo con mi visión del bien y del mal.
Si te desbordas de mi visión del bien y del mal, mi amor disminuye.
Es un amor aprisionador, que encarcela ¿Cuántas veces, consciente o inconscientemente, sentimos que nuestra libertad es limitada cuando estamos frente a quien amamos, ya sea un padre, un hijo, un amante, una novia, un marido, un amigo, de repente nuestra libertad adquiere límites.
Por lo tanto, no podemos ser completamente nosotros mismos cuando estamos en presencia de los que amamos. Para poder ser nosotros mismos, tenemos que estar solos.
Cuando la persona que amamos entra de inmediato en escena, nuestra libertad se ve limitada porque hay toda una serie de roles que debemos desempeñar, hay toda una serie de circunstancias y reglas que debemos respetar y que muchas veces no están en la línea con lo que realmente sentimos en nuestro corazón, pero para continuar la danza del amor, como lo conocemos,
debemos usar este disfraz.
Y estos disfraces cambian y por lo tanto cuando estoy delante de mi padre o de mi madre me pongo un traje
que altera mi estado natural del ser o me obliga a toda una serie de comportamientos,
aspectos,
formas de ser,
porque sabemos que nuestros padres , y este es un ejemplo,
aman a través de los filtros de reglas específicas, ideas que han adoptado, programas, juicios, necesidades, miedos, y por eso, cuando entro,
cuando estoy en su presencia, uso un disfraz que, de cierta manera, crea una zona de confort, crea una zona en la que nos sentimos tranquilos, protegidos, validados ,queridos, apreciados. Y luego, cuando estamos frente por ejemplo a nuestra amante o nuestra pareja, cambiamos de disfraz una vez más, nos ponemos otro. Esta vez es un disfraz acorde con el baile y las reglas que tenemos, digamos, establecidas con esa otra alma con la que bailamos este tipo de amor.
Y los disfraces cambian continuamente en función de quién nos encontramos.
Entonces, si nos encontramos con un amigo, aquí estamos usando otro disfraz. Si hablamos con nuestro hijo, nuestra hija, hay otro disfraz. Si vamos a trabajar en nuestro lugar de trabajo, usamos otro disfraz.
Y los disfraces también cambian según la idea de jerarquía, así que, a veces es un disfraz que irradia un sentido de superioridad, cuando qué sé yo, hablamos con la señora de la limpieza, o con un vagabundo en la calle, o alguien a quien nos sentimos socialmente superiores o intelectualmente superiores, o también físicamente superiores.
A veces al contrario usamos un disfraz que abraza la inferioridad cuando estamos frente a nuestro jefe de trabajo, o a nuestros padres, o a una persona famosa, a un médico, a un abogado, y de inmediato nos ponemos en un traje que reduce nuestra vibración para, una vez más, jugar el juego de la interacción, de acuerdo con las reglas establecidas por el currículum, por la sociedad, por la que llamamos realidad.
Este es el amor que hemos abrazado hasta ahora. Un amor que nos ha dado tantas emociones, y es un amor que nos ha dado tantas experiencias de las que hemos aprendido tantas cosas, hemos aprendido diferentes facetas de lo que es la separación, de lo que es la constricción, de lo que pueden ser los límites, las emociones bajas o inclusive las emociones altas, de esta oscilación constante entre las emociones altas y las emociones bajas.
Esto es el amor del ego.
Es un amor artificial. Es un amor, digamos sintético.
La mariposa ama de manera distinta.
La oruga que está dentro del capullo debe sobrevivir. Y así proyecta una cualidad de amor basada en la supervivencia, en la escasez, en la necesidad, en la separación, en el miedo.
Cuando la mariposa abre sus alas y emprende el vuelo, deja atrás este amor contraído, este amor pesado, este amor pegajoso, este amor aprisionador, y se libera en vuelo en el misterio de la vida.
A medida que abraza cada vez más el misterio de la vida,
su amor se convierte más y más en la celebración del libre albedrío,
en la celebración de la libertad absoluta.
Entonces, cuando una mariposa
ama, su amor es liberador.
Su amor te mira
y aprecia tu perfección.
No importa cómo se exprese en ese momento, ella la aprecia, no la juzga correcta o incorrecta, superior o inferior, buena o mala.
La mariposa ve el amor simplemente como sinónimo de libertad, donde todos pueden volar sobre cualquier flor que elijan, de cualquier forma.
Puede volar alto, bajo, a la derecha, a la izquierda, ir hacia el suelo
o subir hacia las estrellas.
O encontrarse con otras mariposas, bailar libremente su danza.
El nuevo amor que quiere nacer
es el amor de la fuente de la vida misma.
Es el amor
que ve la perfección en todo.
Es el amor que
viaja no a través del juicio,
no a través del miedo,
no a través de estos fuertes cambios emocionales,
sino que viaja a través de la resonancia y la disonancia,
por lo tanto, cuando percibe una resonancia se dirige hacia ella.
Y cuando percibe una disonancia,
cambia de dirección, pero no lo hace a través de una reacción emocional o de un juicio.
Lo hace simplemente porque
no siente resonancia.
Pero ya sea que haya resonancia o disonancia, esto no cambia la cualidad de su amor.
Ella ve la perfección tanto en la resonancia como en la disonancia.
Y a través de esta perfección elige lo que quiere vivir y se aleja de lo que no necesita vivir.
En este momento de gran transformación,
de gran transmutación,
en este pasaje entre el viejo y el nuevo sueño,
el amor contraído comienza a disolverse.
Y abrazamos más y más el amor original, el amor de la fuente de la vida, El amor que dice
que eres perfecto tal como eres,
en cada momento.
Es un amor que no crea superioridad ni inferioridad.
No crea separación.
No crea juicio.
Es un amor que solo da gozo y libertad.
Marco Missinato
Traducción y Doblaje:
Laura Melani
www.fenixobsidianacristales.com
“UNDER THE STARS”
Musica di Marco Missinato
Dall’album “Wings of Love”
https://marcomissinato.bandcamp.com/album/wings-of-love
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