«AMOR QUE LIBRE, AMOR QUE APRISIONA»
Marco Missinato
Traducción y Doblaje:
Lua Català
https://luacatala.com
«Cuando nuestro recipiente está lleno de amor por nosotros mismos, el amor que ofrecemos a los que amamos ya no es una prisión sino que ahora es sinónimo de libertad» – Marco Missinato
En aquellos casos en que elegimos, decidimos amar a alguien ya sea un amor romántico, un amor paterno, un amor materno, un hijo, un padre, un amigo, un compañero de viaje, procuremos que nuestro amor se mantenga ligero. Que sea un amor sinónimo de libertad. Yo te amo y eres libre. Intentemos, en nombre del amor, no proyectar todas nuestras frustraciones, nuestros miedos, nuestras contracciones, nuestras necesidades. Te necesito.
Nuestro amor no tiene que ser una herramienta para llenar nuestras carencias internas. Tampoco puede ser una herramienta para expresar nuestra necesidad de control. Asegurémonos de que esa alma que elegimos amar mantenga su libertad, incluso la libertad de cometer errores, por supuesto, especialmente esa. Porque si alguien en nombre del amor me hubiera impedido cometer todos los errores que he cometido, que no defino errores sino experiencias, no sería quien soy ahora. Todavía estaría en mi adolescencia, protegido constantemente por alguien que me ama.
No estamos aquí para estar protegidos, estamos aquí para vivir, para jugar, para danzar. Y por lo tanto, si elijo amarte, debo asegurarme de que mi amor no te castre, no te excluya, no excluya ningún aspecto de este viaje extraordinario, del viaje humano.
No proyectemos sobre nuestros amores, nuestras necesidades, nuestras preocupaciones y nuestros miedos. No hagamos de nuestro amor un chantaje: «Después de todo lo que he hecho por ti»… lo que hiciste lo hiciste porque te dio alegría. Nadie te puso una pistola en la sien, obligándote a hacerlo. Supongo que lo hiciste, porque te daba gozo. Así que el gozo de hacerlo ya te ha compensado.
De lo contrario, hay que ser claro desde el principio: «Mira, te amo de esta manera. Y entonces mi amor te da esto y esto y esto. Pero luego al final presento la factura y luego espero esto y esto, y esto a cambio», al menos en este caso, hay una honestidad. Siempre es un amor disfuncional, pero al menos es transparente.
No proyectemos sobre el objeto amado, sobre el individuo que elegimos amar, nuestras frustraciones, nuestras condiciones.
Cuando amemos a alguien, vigilemos nuestro amor y asegurémonos de no ofendernos, de no herirnos, de no ponernos quisquillosos. Liberemos al que amamos de todas estas prisiones, de este peso.
Yo te amo. Vuela. Sé libre.
Si amo a un pajarito no lo meto en la cárcel, no lo pongo en una jaula y luego lo alimentom cuando y como lo digo yo. Si lo amo de verdad, abstraigo mi necesidad de encerrarlo en mi jaula, para poder disfrutarlo egoístamente y en cambio, disfruto de su libertad. Quizás también puedo crear una especie de camita, tal vez una pequeña jaula con la puerta abierta y algo de comida. Y si él quiere, puede entrar y salir. Pero es libre.
Incluso los amores de algunas amistades: «Hace un mes que no sé nada de ti ¿Qué clase de amigo eres?»
Eliminemos estos códigos. estas condiciones, estos deberes. Hablemos cuando sintamos. No puedo ser amigo por deber, porque si no, soy falso. Y tú también sientes que te llamé porque tenía que hacerlo.
En cambio, te llamo cuando mi gozo me guía hacia ti, entonces, cuando hablamos, nuestra interacción es genuina, es verdadera. No se basa en un conjunto de códigos de comportamiento. No es, pues, una preocupación, una serie de deberes que tenemos que hacer por ser amigo… Si no, ¿qué clase de amigo soy? No, sé libre. Siéntete libre de ser amigo de la manera que más te gusta. Yo no quiero asfixiarte con mi amistad, el verdadero amor es sinónimo de libertad, amor y libertad tienen el mismo significado. Cuando se alcanza una madurez de conciencia elevada, y ¿qué es una madurez de conciencia elevada? Es simplemente un individuo que ha llenado su recipiente con amor por sí mismo. Y así ahora navega ligero, no necesita nada, no necesita a nadie. Y entonces cuando se acerca a alguien, cuando cocrea con alguien, ya sea a nivel de interacción sexual, romántica, como muchos lo llaman, ya sea a nivel de amistad, ya sea a nivel de hacer un proyecto creativo, o si es una interacción entre padre e hijo, madre e hijo, hermano y hermana, siempre se basa en la libertad.
Estamos entrando en una fase en la que los contratos a largo plazo ya no son sostenibles, los contratos son cortos, y continuamente cambiantes, porque estamos en constante evolución. Estamos dejando esa situación en la que teníamos que crear una zona de confort y por lo tanto teníamos que crear patrones fijos para sentirnos protegidos. Esta es una alucinación que ha seguido su curso y nos ha servido porque hemos aprendido mucho de ella
¿Pero ahora? Somos mariposas y ya no somos orugas dentro del capullo. Y la mariposa necesita volar libre. De flor en flor. Así que no puede firmar contratos largos. Podemos cocrear bien juntos, pero cada día. Evaluamos la situación ¿Quieres continuar con lo que estabamos haciendo ayer o sientes que necesitas hacer otra cosa? No hay condiciones, no hay estos esquemas fijos, los esquemas fijos ya no son sostenibles. Y existe la idea de que si no completas un compromiso hasta el final, no eres serio. Pero la idea de llevarlo a término varía de persona a persona.
Un proyecto se acaba cuando ya no siento resonancia con ese viaje. Ese es el momento en que termina. No es que tenga que esforzarme a toda costa para seguir haciendo algo que ya no siento, que ya ha completado su recorrido, por lo que ya no necesito repetirlo, continuarlo. su razón de ser se ha completado, está acabada.
Pero ya que decimos que la idea del proyecto aún no está terminada, tengo que continuar, ya no funciona así. Claro, puedo, si me he comprometido, por supuesto, puedo decir: “mira, el proyecto duró tres meses y al comienzo de este proyecto sentí que debía hacerlo ¿Pero sabes? Ahora ha pasado un mes y siento que lo que tenía que aprender a través de la idea de este proyecto ya se ha cumplido. Aunque claramente no quiero dejarte así, entonces te aviso de que me quedo un poco más hasta que encuentres a alguien más con quien puedas continuarlo… “esto podría ser, digamos, un comportamiento ético aceptable.
Entonces la danza de la vida ahora ya no tiene patrones fijos, ya no tiene más este amor contraído, lleno de condiciones, de necesidades, de correcto o incorrecto, de juicios. Y por eso: «cariño, te quiero, pero no te estás portando bien. No me gusta lo que haces y si sigues así te retiro mi amor» .
Ok, tengo que hacer lo que tengo que hacer, y tú ¿en que te basas para juzgar que lo que hago está bien o mal? No puedes. Apenas puedes entender lo que está bien y mal para ti. Pero para entender lo que está bien y mal en mí, en nombre del amor, debes ver y conocer todo mi viaje de principio a fin. Conocer todos los propósitos de mi alma, conocer mis vidas pasadas. Entonces, tal vez, cuando veas todo mi viaje, tal vez podrías decirme lo que es correcto o incorrecto.
Pero aún así, incluso en esta situación, que me digas lo que está bien o mal, a no ser que yo te lo pida, se convierte en una interferencia. Porque entender lo que está bien o mal para mí es mi gozo, es la razón por la que estoy aquí, y por eso si tú con tu amor me impones tu correcto e incorrecto, eso no es amor, esto es una interferencia.
Si soy yo quien vengo a ti y te pregunto: «oye, tengo una duda sobre esta cosa, ¿qué piensas?» entonces es diferente, pero veo muchas personas que en nombre del amor imponen, o intentan forzar sus correctos e incorrectos sobre el sujeto que aman.
Estos patrones ya no son sostenibles, hay que soltarlos. Debemos encontrar dentro un amor por nosotros mismos tan grande, tan autónomo que cuando amemos a los demás no queramos nada. Y entonces el otro es libre, es libre a través de nuestro amor.
Y paradójicamente, cuando nosotros, con nuestro amor, damos libertad, la persona que es tocada, que está envuelta en este amor mágico, se acerca cada vez más porque se siente libre. «Uau, puedo ser yo mismo, puedo ser lo que quiera, hermoso, feo, correcto o incorrecto. Puedo cometer errores, puedo hacer cosas asombrosas. Puedo estrellarme contra una ventana. Puedo hacer lo que quiero y esta persona me ama. Quiero absolutamente a esta persona. Quiero que esta persona siga estando cerca de mí”.
Mientras que en cambio, el amor normal habitual, ya sea una relación, repito, romántica, familiar o de amistad, si nos damos cuenta, cada vez que nos encontramos frente a estas personas que nos aman desde la necesidad, por lo tanto en el egoísmo, nuestra libertad se reduce. Es lo opuesto. Ahora voy con este amigo mío y nos amamos e inmediatamente tengo que reducirme, tengo que reducirme, tengo que comportarme de cierta manera, tengo que aparecer de cierta manera, tengo que decir ciertas cosas, no puedo decir otras. No puedo ser completamente yo mismo, porque de lo contrario ¿qué pensará? Si no, ¿qué dirá? Luego ya no me amará.
En el momento en que nuestro recipiente está lleno de nuestro amor todas estas cosas ya no son relevantes y entonces no me importa lo que pase, soy yo mismo. Entonces si tú que dices que me amas te hieres, te ofendes, te enojas, me juzgas, te enrabias, te vas y no vuelvas más, me etiquetas como correcto, incorrecto, hermoso, feo… No es asunto mío. no lo necesito ser entendido por ti, no necesito ser validado. Soy libre y por eso te amo, independientemente de lo que digas, pienses y sientas sobre mí, independientemente de si estás conmigo o no estás conmigo. De si me llamas todos los días o no me llamas nunca. No importa, es irrelevante. Lo relevante es la autenticidad de nuestro amor. Es un amor que apoya nuestra libertad. Yo apoyo tu libertad para experimentar con la vida y tú apoyas mi libertad para experimentar con la vida, sin juicio. Si después me preguntas, puedo compartir contigo mi opinión, lo que siento, mis sentimientos. Pero tú aún, independientemente de lo que yo siento, eres libre de vivir tu vida. Esto es el amor que debemos abrazar. Es el amor del nuevo sueño. Amor que es libertad.
En elegir un amor que se basa en la necesidad no hay nada malo. Sentirse atraido por ese amor donde te necesito, te extraño, donde hay condiciones para que estemos juntos, donde tenemos que comportarnos de cierta manera, donde hay deberes, no hay nada de malo en ello, es una experiencia
En este caso que hacemos? Interpretamos roles. Yo interpreto un rol tú interpretas otro. Y danzamos una danza, una danza de un amor, digamos, estrujante.
También puede ser hermoso, no digo que esto esté mal, no existen el bien y el mal. Estoy diciendo que a medida que crecemos y volvemos al amor verdadero, comenzamos a comprender que un amor que aprisiona no es orgánico, no es el reflejo de nuestra verdadera esencia. Pero una vez más, no tiene nada de malo si queremos seguir y continuar con los patrones de enamorarse por ejemplo, enamorarse, yo me he enamorado tantas veces… Es hermoso. ¿Pero, qué es? Es una proyección. Proyecto, en mi caso sobre una mujer, un elemento femenino, una energía femenina, proyecto un ideal. La veo como si fuera esta perfección increíble, esta cosa maravillosa, proyecto en ella el producto de mis deseos, de lo que me falta, de lo que necesito. Y ella, quizá en algunos casos, hace lo mismo y entonces nos enamoramos. Y es una cosa hermosa. Dura poco. Es como una llama que da una luz muy fuerte, pero luego se apaga enseguida porque tarde o temprano uno o el otro hace caso omiso, desatiende. No es capaz de mantener el rol de este enamoramiento, en el cual te puse en un pedestal y tú me pusiste en un pedestal y entonces después se desenamora y se dicen frases como: «Eras tan hermosa, tan maravillosa, y ahora has cambiado”. No es que haya cambiado. Es que en ese momento estabas viviendo una fantasía y proyectándola sobre ella. Ahora ves algo más real. Y ahora te toca a ti decidir: ¿Quiero amar a esta persona? Y si quiero amarla, entonces tengo que eliminar todas estas fantasías y darle libertad, como dijimos, de ser ella misma, incluso en aquellas circunstancias que tal vez no me resuenan. Y es una elección En ese momento puedo elegir,¿qué hago? Quiero continuar y quiero ir a ver… Hago este extraordinario viaje hacia este amor en el que nos reflejamos el uno al otro y así, cada vez que él o ella me molesta o me lastima, simplemente me muestra una parte de mí que yo tengo que revisar, porque no está en consonancia con mi verdadera esencia, y por lo tanto, digamos, que él o ella que amo, simplemente se convierte en un espejo, un espejo poderoso a través del cual puedo verme a mí mismo, a nivel del subconsciente y así traer a la superficie las sombras durmientes que en mi interacción con él o ella ahora salen a la luz…
Entonces, como repito, la distinción entre el amor que libera y el amor que aprisiona no está implicada en el juicio.
No está mal experimentar un amor que aprisiona, es simplemente una experiencia, también esta. Así, no tenemos que sentirnos, digamos inadecuados cuando nos encontramos amando, envueltos en la necesidad. Bueno, aquí es donde estamos. Esto es lo que tenemos que vivir como experiencia y cuando lo vivimos, tomando conciencia de lo que estamos haciendo, es el principio del fin. Porque si yo, al amarme a mí mismo, descubro que mi amor está lleno de necesidad, el hecho de que adquiera esta conciencia, ahora crea una situación en la que puedo hacer algo al respecto. Puedo tomar diferentes decisiones, puedo hacer diferentes intentos. Asi que, incluso el amor envuelto en necesidad visto con esta luz es una herramienta muy poderosa y debe ser honrada si la elegimos. Y llegará el momento en que seremos libres de esta necesidad, a través de la experiencia, a través de la experiencia de la necesidad. Si tenemos la necesaria pasión por la vida, el deseo de cambiar, nos liberamos de la necesidad y podemos finalmente abrazar ese amor del que hablaba al principio, que es el amor de la libertad. Un amor que ve la perfección en todo y en todos.