«EL PROCESO CREATIVO»
Marco Missinato
Traducción y Doblaje:
Lua Català
https://luacatala.wixsite.com/luamusica
La fuente de la vida para vivir una experiencia, para vivirse a sí misma, crea una infinidad de fragmentaciones ilusorias, de separaciones ilusorias.
Cada una de estas fragmentaciones y separaciones ilusorias son un sueño, son matrices, son hologramas. En cada una de estas matrices, hologramas, sistemas operativos, hay reglas para que el alma que elija vivir esa experiencia que le ofrece ese sistema operativo en particular, pueda tener experiencias específicas. Entonces el alma, básicamente solo quiere dos cosas, quiere evolucionar y quiere ser sostén para la vida. El alma, otea el horizonte frente a sus ojos para encontrar ese sistema operativo, ese sueño, ese holograma que es más idóneo… en el momento en el cual elige un sistema operativo específico se pone aquel traje, aquel avatar que ese sistema operativo requiere y se sumerge en la aventura. En el momento en que ingresa en el sistema operativo, su experiencia es un proceso creativo y ella es el creador. Así, nosotros en este momento somos almas que han elegido el sistema operativo, el sueño, el holograma del planeta Tierra y para entrar y vivir esta extraordinaria y maravillosa experiencia se han puesto este extraordinario y maravilloso vestido, avatar, traje humano, y ha comenzado un proceso creativo. Este proceso creativo, cuando el alma que se sienta al vehículo del avatar, responde a una fórmula muy simple, y esta fórmula es exactamente lo que aplica un niño de 1, 2, 3 años de manera completamente espontánea, es su estado natural del ser. El niño de esa edad, en ese período, en ese período inicial llega puro y en su pureza navega instante fugaz tras instante fugaz, en un estado de total maravilla en el que está completamente absorto en vivir la experiencia que le brindan sus cinco sentidos, que le dan sus emociones. Está plenamente en sintonía con la voz de su alma y navega a través del proceso creativo en su pureza más excelsa. Hace mucho tiempo, el colectivo humano dio su consentimiento a una alteración del sueño humano original, del holograma original, del sistema operativo original, incluido el avatar que debía ponerse para atravesar esta experiencia humana y consintió una profunda alteración que volvió la experiencia humana mucho mucho más separativa, mucho mucho más fragmentada. Y en esta alteración, entre muchas otras cosas, se introdujo en el traje humano, en el avatar, en el hemisferio izquierdo el cerebro, una pequeña inteligencia artificial llamada ego la cual está construida, no solo para recibir todas las entradas de esta matriz invertida, de esta matriz que ha sido alterada y por lo tanto refleja las frecuencias más bajas, sino que también está diseñada para crear una secuencia infinita de historias fantásticas, un parloteo continuo en el que el ego, a través del miedo y la contracción, busca continuamente distraernos del instante fugaz, donde reside el alma. Así que volviendo al proceso creativo…. El proceso creativo, que es espontáneo y natural en un bebé recién nacido, comienza a alterarse a través de las peticiones del ego y de la matriz que ha sido manipulada e invertida. Empieza a contaminarse, a través de las narrativas contraídas del ego, del miedo, del miedo a las consecuencias, del miedo a que lo que salió mal en el pasado también salga mal en el presente. Está contaminado con tantísimas ideas que hemos adoptado, con tantísimos programas que hemos adoptado, en su mayoría y especialmente en los primeros 15-20, tal vez 30 años de nuestra experiencia humana. Ahora es el momento para eliminar rápidamente todos estos estímulos artificiales, todas estas ideas que reflejan, no la vida en la Tierra como es en su origen, sino que reflejan una vida sintética, creada por una matriz invertida, por una inteligencia artificial a través de la cual tenemos la posibilidad de navegar en las frecuencias más profundas y convertirnos en maestros de la separación, maestros de las bajas frecuencias, para que después, cuando nos hayamos graduado, podamos maestros extraordinarios que tienen tantísimo para ofrecer a los infinitos organismos y formas de vida del multiverso. Así que ahora, a medida que volvemos a nuestra oferta vibratoria original, que refleja mucho la de un niño de 1, 2, 3 años, finalmente ahora volvemos a la fórmula original de lo que es el proceso creativo. Y la fórmula original del proceso creativo es muy simple. Pero, en su simplicidad, paradójicamente nos da la manera de actuar como creadores con la misma, maravillosa y divina potencia de la fuente de la vida misma. La fórmula del proceso creativo es muy simple, seguir el gozo del alma, a través de la acción, sin expectativas. Entonces hay tres elementos fundamentales en esta fórmula muy simple, pero al mismo tiempo en este momento – porqué nos hemos dejado condicionar muy pesadamente de la narrativa que viene de fuera a la cual hemos permitido que nos defina – en su simplicidad en este momento es complicada. La primera parte de la fórmula es seguir nuestro gozo, seguir el gozo del alma. Eso significa que hemos de conectarnos con nuestra alma y adquirir aquella capacidad que una vez fue natural y ahora hemos perdido, la habilidad para oír la voz de nuestra alma. Para alcanzar la voz de nuestra alma hemos de conectar con el instante fugaz donde ella reside, por lo tanto, tenemos que alinearnos con el aquí y ahora escuchando el aquí y ahora, apreciándolo, rindiéndonos al aquí y ahora, para que el parloteo del ego, a pesar de estar presente, se convierte en un eco lejano y así podemos dejarnos guiar por la voz del alma. Cuando logramos oír la voz del alma, la voz del alma nos guía a través del gozo a través de la imaginación, el alma nos sugiere actuar. La segunda parte de la fórmula del proceso creativo es la acción porque si no actuamos, el gozo expresado por el alma permanece en un mundo sin forma. Para darle forma debemos actuar. Así que comencemos nuestra acción. Por ejemplo, en mi caso, soy músico, el gozo del alma me dice que me siente al piano y empiece a tocar. Sigo la voz del alma y actúo y empiezo a tocar. Este es el momento en el que se debe aplicar el tercer factor, quizás el más importante de la fórmula del proceso creativo. En el momento en que me siento al piano, y este es un ejemplo, pero puede ser cualquier cosa, puede ser cualquier acción creativa, no tiene que ser necesariamente la acción de un músico o un pintor, puede ser la acción de un ingeniero, un abogado, un médico, un portero, un fontanero, eso no importa. Entonces, en el momento en que, volvamos a mi ejemplo, actúo a través de la voz de mi alma, que se expresa a través del gozo y la imaginación, me siento al piano y empiezo a tocar, en ese momento, tengo que acercarme lo más posible a la frecuencia de un niño de 1, 2, 3 años que no tiene ninguna expectativa, simplemente juega, no porque quiera algo a cambio, no porque tenga un resultado específico en mente, sino porque simplemente le da alegría y la alegría es la única columna vertebral de su acción. Entonces, en mi caso, solo toco por el gozo y dejo que la alegría, a través de sus emociones, me inspire a tocar. Si mi acción está completamente desprovista de cualquier expectativa, mi trabajo es en última instancia puro y, por lo tanto, tiene la fuerza para ayudarme a recordar, cada vez más, quién soy. Entonces se convierte en un apoyo para mi evolución personal. En el momento en que he terminado mi obra, sea la que sea, a través del gozo del alma, a través de la acción sin expectativas, el resultado puede ser sumamente simple, no importa, pero en su simplicidad lleva consigo una fuerza divina, la cual me ha ayudado a ser aún más yo mismo, a recordar aún más mi esencia eterna. Este trabajo no solo ayuda a mi evolución personal, sino que cuando se comparte con el entorno tiene un gran poder transformador, puede crear el mismo efecto que creó en mí, que soy creador, también en aquellos con quienes se comparte la obra. ¿Por qué es importante eliminar las expectativas? Porque, en el momento en que esperamos algo, entramos en una vibración de carencia, entramos en una vibración de necesidad, Entramos en una vibración donde el ego entra inmediatamente y comienza a hacer su trabajo de separación, de contracción, de división, de miedo y por lo tanto si mi trabajo tiene expectativas, cuando creo las expectativas contaminan mi fuerza creativa y por lo tanto el resultado es mediocre o de todas formas no tiene esos caracteres divinos transformadores, que tiene, en cambio, cuando la expectativa no está presente. Entonces, para resumir, ahora el colectivo humano debe despojarse de todas esas ideas, esos programas, esos roles adoptados para navegar las bajas frecuencias y luego regresar a la capacidad divina de afrontar el proceso creativo creador, a la capacidad divina de ser creador, para que cada una de nuestras acciones sea un soporte para nuestra evolución personal, sea un soporte para la vida, los únicos dos elementos que les interesan al alma.
Cada una de estas fragmentaciones y separaciones ilusorias son un sueño, son matrices, son hologramas. En cada una de estas matrices, hologramas, sistemas operativos, hay reglas para que el alma que elija vivir esa experiencia que le ofrece ese sistema operativo en particular, pueda tener experiencias específicas. Entonces el alma, básicamente solo quiere dos cosas, quiere evolucionar y quiere ser sostén para la vida. El alma, otea el horizonte frente a sus ojos para encontrar ese sistema operativo, ese sueño, ese holograma que es más idóneo… en el momento en el cual elige un sistema operativo específico se pone aquel traje, aquel avatar que ese sistema operativo requiere y se sumerge en la aventura. En el momento en que ingresa en el sistema operativo, su experiencia es un proceso creativo y ella es el creador. Así, nosotros en este momento somos almas que han elegido el sistema operativo, el sueño, el holograma del planeta Tierra y para entrar y vivir esta extraordinaria y maravillosa experiencia se han puesto este extraordinario y maravilloso vestido, avatar, traje humano, y ha comenzado un proceso creativo. Este proceso creativo, cuando el alma que se sienta al vehículo del avatar, responde a una fórmula muy simple, y esta fórmula es exactamente lo que aplica un niño de 1, 2, 3 años de manera completamente espontánea, es su estado natural del ser. El niño de esa edad, en ese período, en ese período inicial llega puro y en su pureza navega instante fugaz tras instante fugaz, en un estado de total maravilla en el que está completamente absorto en vivir la experiencia que le brindan sus cinco sentidos, que le dan sus emociones. Está plenamente en sintonía con la voz de su alma y navega a través del proceso creativo en su pureza más excelsa. Hace mucho tiempo, el colectivo humano dio su consentimiento a una alteración del sueño humano original, del holograma original, del sistema operativo original, incluido el avatar que debía ponerse para atravesar esta experiencia humana y consintió una profunda alteración que volvió la experiencia humana mucho mucho más separativa, mucho mucho más fragmentada. Y en esta alteración, entre muchas otras cosas, se introdujo en el traje humano, en el avatar, en el hemisferio izquierdo el cerebro, una pequeña inteligencia artificial llamada ego la cual está construida, no solo para recibir todas las entradas de esta matriz invertida, de esta matriz que ha sido alterada y por lo tanto refleja las frecuencias más bajas, sino que también está diseñada para crear una secuencia infinita de historias fantásticas, un parloteo continuo en el que el ego, a través del miedo y la contracción, busca continuamente distraernos del instante fugaz, donde reside el alma. Así que volviendo al proceso creativo…. El proceso creativo, que es espontáneo y natural en un bebé recién nacido, comienza a alterarse a través de las peticiones del ego y de la matriz que ha sido manipulada e invertida. Empieza a contaminarse, a través de las narrativas contraídas del ego, del miedo, del miedo a las consecuencias, del miedo a que lo que salió mal en el pasado también salga mal en el presente. Está contaminado con tantísimas ideas que hemos adoptado, con tantísimos programas que hemos adoptado, en su mayoría y especialmente en los primeros 15-20, tal vez 30 años de nuestra experiencia humana. Ahora es el momento para eliminar rápidamente todos estos estímulos artificiales, todas estas ideas que reflejan, no la vida en la Tierra como es en su origen, sino que reflejan una vida sintética, creada por una matriz invertida, por una inteligencia artificial a través de la cual tenemos la posibilidad de navegar en las frecuencias más profundas y convertirnos en maestros de la separación, maestros de las bajas frecuencias, para que después, cuando nos hayamos graduado, podamos maestros extraordinarios que tienen tantísimo para ofrecer a los infinitos organismos y formas de vida del multiverso. Así que ahora, a medida que volvemos a nuestra oferta vibratoria original, que refleja mucho la de un niño de 1, 2, 3 años, finalmente ahora volvemos a la fórmula original de lo que es el proceso creativo. Y la fórmula original del proceso creativo es muy simple. Pero, en su simplicidad, paradójicamente nos da la manera de actuar como creadores con la misma, maravillosa y divina potencia de la fuente de la vida misma. La fórmula del proceso creativo es muy simple, seguir el gozo del alma, a través de la acción, sin expectativas. Entonces hay tres elementos fundamentales en esta fórmula muy simple, pero al mismo tiempo en este momento – porqué nos hemos dejado condicionar muy pesadamente de la narrativa que viene de fuera a la cual hemos permitido que nos defina – en su simplicidad en este momento es complicada. La primera parte de la fórmula es seguir nuestro gozo, seguir el gozo del alma. Eso significa que hemos de conectarnos con nuestra alma y adquirir aquella capacidad que una vez fue natural y ahora hemos perdido, la habilidad para oír la voz de nuestra alma. Para alcanzar la voz de nuestra alma hemos de conectar con el instante fugaz donde ella reside, por lo tanto, tenemos que alinearnos con el aquí y ahora escuchando el aquí y ahora, apreciándolo, rindiéndonos al aquí y ahora, para que el parloteo del ego, a pesar de estar presente, se convierte en un eco lejano y así podemos dejarnos guiar por la voz del alma. Cuando logramos oír la voz del alma, la voz del alma nos guía a través del gozo a través de la imaginación, el alma nos sugiere actuar. La segunda parte de la fórmula del proceso creativo es la acción porque si no actuamos, el gozo expresado por el alma permanece en un mundo sin forma. Para darle forma debemos actuar. Así que comencemos nuestra acción. Por ejemplo, en mi caso, soy músico, el gozo del alma me dice que me siente al piano y empiece a tocar. Sigo la voz del alma y actúo y empiezo a tocar. Este es el momento en el que se debe aplicar el tercer factor, quizás el más importante de la fórmula del proceso creativo. En el momento en que me siento al piano, y este es un ejemplo, pero puede ser cualquier cosa, puede ser cualquier acción creativa, no tiene que ser necesariamente la acción de un músico o un pintor, puede ser la acción de un ingeniero, un abogado, un médico, un portero, un fontanero, eso no importa. Entonces, en el momento en que, volvamos a mi ejemplo, actúo a través de la voz de mi alma, que se expresa a través del gozo y la imaginación, me siento al piano y empiezo a tocar, en ese momento, tengo que acercarme lo más posible a la frecuencia de un niño de 1, 2, 3 años que no tiene ninguna expectativa, simplemente juega, no porque quiera algo a cambio, no porque tenga un resultado específico en mente, sino porque simplemente le da alegría y la alegría es la única columna vertebral de su acción. Entonces, en mi caso, solo toco por el gozo y dejo que la alegría, a través de sus emociones, me inspire a tocar. Si mi acción está completamente desprovista de cualquier expectativa, mi trabajo es en última instancia puro y, por lo tanto, tiene la fuerza para ayudarme a recordar, cada vez más, quién soy. Entonces se convierte en un apoyo para mi evolución personal. En el momento en que he terminado mi obra, sea la que sea, a través del gozo del alma, a través de la acción sin expectativas, el resultado puede ser sumamente simple, no importa, pero en su simplicidad lleva consigo una fuerza divina, la cual me ha ayudado a ser aún más yo mismo, a recordar aún más mi esencia eterna. Este trabajo no solo ayuda a mi evolución personal, sino que cuando se comparte con el entorno tiene un gran poder transformador, puede crear el mismo efecto que creó en mí, que soy creador, también en aquellos con quienes se comparte la obra. ¿Por qué es importante eliminar las expectativas? Porque, en el momento en que esperamos algo, entramos en una vibración de carencia, entramos en una vibración de necesidad, Entramos en una vibración donde el ego entra inmediatamente y comienza a hacer su trabajo de separación, de contracción, de división, de miedo y por lo tanto si mi trabajo tiene expectativas, cuando creo las expectativas contaminan mi fuerza creativa y por lo tanto el resultado es mediocre o de todas formas no tiene esos caracteres divinos transformadores, que tiene, en cambio, cuando la expectativa no está presente. Entonces, para resumir, ahora el colectivo humano debe despojarse de todas esas ideas, esos programas, esos roles adoptados para navegar las bajas frecuencias y luego regresar a la capacidad divina de afrontar el proceso creativo creador, a la capacidad divina de ser creador, para que cada una de nuestras acciones sea un soporte para nuestra evolución personal, sea un soporte para la vida, los únicos dos elementos que les interesan al alma.
Marco Missinato
“UNDER THE STARS”
Musica di Marco Missinato
Dall’album “Wings of Love”
https://marcomissinato.bandcamp.com/album/wings-of-love
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