Reproducir vídeo
MAS ALLÁ DEL DINERO
Marco Missinato
Textos y Música
de Marco Missinato
Traducción y Doblaje:
Lua Català
https://luacatala.wixsite.com/luamusica
Lua Català
https://luacatala.wixsite.com/luamusica
Uno de los aspectos más impactantes de la vida tal como la hemos conocido hasta ahora; esta vida envuelta por la matriz invertida donde hemos alcanzado un dualismo casi exasperado; donde la danza entre la luz y la oscuridad, el bien y el mal están alcanzando puntos de gran saturación antes de colapsar; uno de los aspectos fundamentales para sostener esta matriz invertida, es la idea de dinero.
El dinero es un poderoso vehículo a través del cual la inteligencia artificial, que mueve los engranajes de la matriz invertida, logra sostener su narrativa basada en la escasez, en la separación, en la supervivencia y fundamentalmente en el miedo.
Y el dinero es la fuerza material más poderosa de control y, a través del dinero, la matriz invertida también controla nuestra mente, hasta el punto de que la mayoría de los seres humanos del planeta difícilmente consiguen tomar decisiones sin involucrar en ellas el concepto de dinero.
El dinero, generalmente, es la fuerza motriz de la existencia del ciudadano medio del mundo. De modo que se decide lo que se puede hacer y lo que no puede hacer, generalmente, basándose en el dinero. Decidimos cómo gastar nuestro tiempo, decidimos dónde vivir, decidimos la calidad de nuestra vida basándonos en el dinero.
Generalmente se plantea una existencia como una carrera para acumular dinero. Claramente hay excepciones, pero el colectivo, digamos en su porcentaje más alto, hace de la vida una carrera para acumular dinero, con la idea de controlar los principios de escasez y supervivencia, hábilmente orquestados por el sistema.
El dinero, por tanto, está quizás en el centro de todas esas experiencias extraordinariamente contraídas, pero también muy importantes, que hemos vivido hasta ahora en los últimos miles de años.
Ahora que estamos al final de este fascinante ciclo de dualismo extremadamente contraído, las vibraciones de nuestra existencia, a través de nuestra madre Tierra, a través del Sol y a través de muchas otras situaciones, las vibraciones están aumentando y a medida que se elevan se vuelve cada vez más difícil e insostenible seguir manteniendo la idea de escasez, supervivencia, separación y miedo, a través de la cual el dinero encuentra su razón de existir.
Así, que algunos de nosotros, un número cada vez mayor, estamos empezando a encontrar cada vez más difícil apoyar las razones por las que trabajamos, las razones por las que sobrevivimos. Cada vez es más difícil sostener estas razones.
En este punto del juego, es innegable que todavía se necesita dinero de muchas maneras, a pesar de que su necesidad está disminuyendo rápidamente. Esto se debe a que detrás de las operaciones de acumulación de dinero, aunque a menudo muy bien escondidas, hay una serie de estructuras que no tienen un sentido ético, que obviamente no apoyan la vida y que en su mayoría son parasitarias.
La mayoría de las actividades con las que logramos acumular dinero y la mayoría de las razones por las que existen estas actividades, no son éticas, no son transparentes, no son honestas y existen en detrimento de la vida, en detrimento de otras.
La misma idea de negocio a menudo patrocina la astucia, la picardía la capacidad de intercambiar bienes a través de métodos que no son honestos, que no son veraces y que no se basan en el amor al prójimo y el amor al planeta.
Basta con mirar todos los anuncios de la televisión, aunque estamos acostumbrados y por eso se ha convertido en una costumbre para nosotros, pero si nos desapegamos de esta costumbre artificial, y observamos de manera neutral las intenciones de quienes presentan estos productos, si por tanto, observamos con la inteligencia del alma la publicidad de estos productos, y esto es un ejemplo, nos damos cuenta de que son absolutamente falsos. Se basan en parámetros engañosos. Los negocios, el marketing, son todas estructuras basadas en la falsedad y el engaño con algunas excepciones muy raras.
Si bien esto ha funcionado hasta hace poco, ahora, a medida que las energías aumentan, se vuelve cada vez más insostenible seguir interpretando estos roles contraídos y deshonestos.
Entonces comienza a surgir un dilema a la superficie. Está claro para muchos de nosotros, para un número siempre mayor de nosotros, que el dinero no puede seguir existiendo por mucho más tiempo porque está en la base de la matriz invertida, del sistema luciferino. Pero aún es necesario.
Es importante, entonces, como es importante para todos los demás elementos de esta matriz invertida eliminar el juicio, porque mientras continuemos juzgando incluso los elementos de la vida que hemos vivido como correctos o incorrectos, como la luz o la oscuridad, continuaremos nutriendo este juego perpetuo con nuestra vibración.
La vía de salida es abrazar la neutralidad, donde eliminamos la carga emocional, eliminamos el juicio y apreciamos todos los elementos de la vida que hemos vivido hasta ahora, incluso el dinero, en lugar de demonizar el dinero lo apreciamos porque ha sido un vehículo que nos ha dado experiencias, y hemos aprendido mucho de esas experiencias, por lo tanto nos posicionamos como observadores frente a la idea de dinero, y eliminamos todos los programas, todas las ideas que hemos adoptado en relación al dinero.
Muchos sienten inquietud cuando piensan en el dinero, muchos sienten pasión cuando piensan en dinero, la pregunta es: ¿es una pasión orgánica que viene del alma o es una pasión artificial construida a partir de la narrativa del ego?
Entonces, lo primero que debemos hacer es eliminar todos los programas que se alimentan de la idea del dinero y eliminar todas las emociones y llegar a un punto de neutralidad donde el dinero no suscite ninguna emoción baja en nosotros, lo agradecemos, porque también él ha tenido una razón de existir hasta ahora.
Ahora nos damos cuenta de que este motivo está a punto de llegar a su fin, pero aún no hemos llegado al punto en que el colectivo haya alcanzado esa madurez de conciencia para soltar el dinero y por lo tanto por algún tiempo más el dinero existirá en el planeta Tierra.
Entonces surge un dilema en nuestros pensamientos, hemos perdido la fascinación por el dinero, y todavía somos muy pocos los que hemos alcanzado este estado de conciencia, pero digamos, que estamos perdiendo la fascinación por el dinero cada vez más, y, por lo tanto, se hace cada vez más difícil abrazar la corrupción, abrazar el engaño, abrazar un sentido ético bajo, una baja integridad, con nuestra alma.
Al mismo tiempo, todavía necesitamos dinero, incluso si, a medida que aumenta la conciencia, estamos menos fascinados por las hipnosis del sistema, que continuamente patrocina y asocia la idea del gozo, de la felicidad, con una enorme cantidad de situaciones y cosas que, por otro lado, son completamente irrelevantes para el alma.
A medida que el alma toma cada vez más posición al volante de nuestro automóvil, perdemos la fascinación por todo lo que la sociedad nos propone porque a través del alma lo reconocemos como irrelevante. No lo juzgamos como correcto o incorrecto, no tenemos una reacción emocional, simplemente a través de la neutralidad lo encontramos irrelevante y por tanto todo lo que la sociedad nos propone como anzuelo, así como el eterno juego de la supervivencia y la escasez con el que continuamos, se vuelve cada vez menos relevante.
A medida que llegamos a esta situación, a este estado del ser, a este nuevo estado del ser, que de hecho no es nuevo, sino que es el regreso a nuestro estado natural del ser, a medida que nos acercamos a esta toma de conciencia, hemos de encontrar nuevas formas, a través de nuestra maravillosa imaginación, para confrontarnos con la idea del dinero que nos interesa cada vez menos, pero que, al mismo tiempo, aún es necesario por un tiempo.
Por eso, un número cada vez mayor de individuos, siente un impulso hacia nuevos horizontes, ya no quieren volver a trabajar. La palabra trabajo está llena de emociones pesadas, aunque muchos digan: ¡pero me gusta mi trabajo! Pero luego a la pregunta: si tuvieras una infinidad de dinero en el banco ¿irías a hacer tu trabajo mañana? la mayoría, no todos, pero la mayoría, dice que no.
Esa idea de que nos gusta el trabajo se debe simplemente a que hemos adoptado, a nivel celular, la idea de escasez y supervivencia, y por eso nos gusta el trabajo porque logramos sobrevivir con él.
En el momento en que el juego de la supervivencia acabe, inmediatamente, esa ocupación antes «nos gustaba» ahora o ya no nos gusta, o cambia sus parámetros.
Así, que este es un momento en el que debemos usar nuestra imaginación y nuestra unicidad para crear una nueva forma de vivir, una forma que ya no usa los viejos parámetros, que ya no nutre un sistema que continúa perpetuando la escasez, la supervivencia y la separación, sino una manera que honra y celebra nuestra verdadera alegría, nuestra unicidad y a través de ella apoya todo lo que es la vida.
Entonces comenzamos a conectarnos con nuestra alma y dejamos que sea ella quien nos guíe, instante fugaz tras instante fugaz, a través de nuestra vida diaria.
Esto es difícil al principio, porque inmediatamente las presiones de la narrativa del ego apremian. El parloteo del ego, que nos dice que no es posible, que es una utopía, que lo que nos dice el alma es completamente irreal, es un cuento, que debemos ver la realidad, que debemos sobrevivir, que hemos de ser responsables, que aún no estamos preparados, o que no somos lo suficientemente capaces, o que aún queda mucho trabajo por hacer antes de llegar a esta condición … Cuando escuchamos estas voces nos damos cuenta, recordamos, entendemos que son las voces de un ego, de una inteligencia artificial, que no refleja nuestra verdadera esencia.
En resumen, no somos nosotros. Estas voces no somos «nosotros» y por lo tanto, cuando las escuchamos, una vez más, mantengámonos neutrales, no las juzguemos correctas o incorrectas, no dejemos que las emociones tomen ventaja. Simplemente las apreciamos, las amamos y las dejamos a un lado. Gracias ego, pero no, lo que me dices no me interesa, elijo otro camino.
Será difícil al principio, porque estas voces nos han guiado más o menos en toda nuestra existencia y, por lo tanto, tener que reorganizar nuestros principios de navegación y trasladar el mando del ego al alma, requiere trabajo. Pero a medida que avanzamos en estas operaciones de desprogramación, notamos que nuestra vida cambia y el elemento del gozo se hace cada vez más presente en nuestra vida diaria y el elemento de miedo se vuelve cada vez más pálido, se vuelve cada vez más tenue, disminuye cada vez más, se convierte en un eco lejano de la voz de un pasado que ya no existe, y así podemos sonreír a ese pasado, apreciarlo y dejar que se desvanezca en la nada.
A medida que avanzamos con la guía del alma nos sorprenderá cómo nuestra imaginación, nuestra unicidad, nuestros dones nos llevan a soluciones inesperadas y extraordinarias, que antes, a través de la voz del ego, se consideraban imposibles, utópicas y ahora, con gran maravilla, van tomando forma cada vez más rápidamente en nuestra existencia, y nuestra existencia se vuelve cada vez más gozosa, cada vez más excitante, llena de entusiasmo. Nuestra creatividad crece cada vez más impactante y se hace cada vez más difícil ser corruptible por una sociedad, por un sistema, que ahora, inevitablemente, debe transformarse, transmutarse y abrazar esa luz, que no es la luz que necesita lo opuesto para justificar su existencia, no es esa luz que necesita la oscuridad para perpetuar el juego de la dualidad, sino que es una luz que lo aprecia todo, que ve la perfección en todo y que ama tanto el bien como el mal y todos los claroscuros que hay en medio, y por tanto el juego dualista, adquiere cada vez más suavidad.
Y entramos en un dualismo donde las bajas frecuencias ya no encuentran su lugar, ya no encuentran razón para existir, no logran encontrar alimento y, por lo tanto, el concepto de escasez, de supervivencia, de miedo, de competencia se eliminan rápidamente de nuestra existencia.
Ya no hay necesidad de ser astuto o pícaro, y ya no es necesario medir nuestro dar y recibir y convertirlo en un negocio en el que, a través de la astucia, consigo recibir más y dar menos, y hacer un buen trato. Ya no es necesario hacer esto.
Ahora es el mismo gozo el que nos compensa y por tanto ya no tenemos expectativas de ningún tipo. Simplemente navegamos a través del gozo y la celebración de nuestra unicidad y, por lo tanto, es la vida misma la que nos compensa a través del regalo de este gozo.
Y luego es la misma vida que, por el principio de resonancia y disonancia, y por sincronicidad, nos da todo lo que necesitamos, continuamente, como un árbol nos da sus frutos sin hacer negocio, sin una etiqueta adjunta con el precio.
Esta es parte de la maravillosa transmutación, transformación que ahora se está afianzando cada vez más, y al principio debemos ser fuertes en nuestra determinación, para conectarnos continuamente con el instante fugaz, conectarnos con nuestra alma y disociarnos, neutralizarnos de las continuas demandas del ego. No a través del juicio, no a través de una reacción emocional, sino simplemente a través de la neutralidad. A través de una posición de observador que no juzga, pero que tampoco alimenta al objeto observado con sus bajas emociones.
Marco Missinato
“UNDER THE STARS”
Musica di Marco Missinato
Dall’album “Wings of Love”
https://marcomissinato.bandcamp.com/album/wings-of-love
admin